jueves, 22 de noviembre de 2012

Derecho a la Salud

En noviembre de 2006, organizaciones indígenas de Ecuador, Colombia, Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú, reunidas en el Seminario Internacional sobre pueblos indígenas en aislamiento y en contacto inicial, realizado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, acordaron por unanimidad crear una instancia de coordinación y ejecución de acciones, a nivel de Sudamérica, con el objetivo de promover el respeto de los derechos fundamentales y el bienestar de estos pueblos hermanos. Fue así como se creó el Comité Indígena Internacional para la protección de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial de la Amazonía, el Gran Chaco y la Región Oriental de Paraguay, CIPIACI.

Los pueblos indígenas en aislamiento y en contacto inicial son expresión del rechazo frente a las negativas consecuencias que la expansión de la sociedad dominante ha generado sobre sus derechos, sus territorios y su bienestar, en un contexto de ausencia de políticas de Estado y medidas que garanticen su sobrevivencia.
Su condición de sobrevivientes de procesos históricos genocidas, y su decisión de aislarse de la sociedad envolvente para garantizar su integridad física y socio cultural, debería haber motivado una profunda reflexión, de parte del sector gobernante y la sociedad civil, sobre los efectos que ha tenido la política estatal orientada a la “conquista de la Amazonía y el Gran Chaco” en nuestros países, así como la necesidad de asumir políticas que antepongan el respeto de los derechos humanos a los intereses económicos de los grupos de poder.

“La alta vulnerabilidad a enfermedades externas es una de las condiciones que caracteriza a gran parte de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial. De acuerdo a informes desarrollados por instituciones especializadas como la Oficina General de Epidemiología, del Ministerio de Salud del Perú (2003), esta situación respondería a la carencia de defensas inmunológicas de parte de estas poblaciones. Así, enfermedades infecciosas y virales exógenas, como la gripe, pueden causar epidemias, prolongados periodos de enfermedad, muertes masivas y, en el mejor de los casos, largos periodos de convalecencia. La misma institución señala que, de acuerdo a diversos especialistas, cualquiera que sea la causa de vulnerabilidad frente a determinadas enfermedades, poblaciones indígenas que en el pasado han sido sensibles a enfermedades virales exógenas, requerirían de 3 a 5 generaciones (90-150 años) para estabilizar su respuesta ante determinado agente infeccioso”.

El pueblo Nanti del río Camisea, viene siendo afectado por infecciones respiratorias agudas (IRAS) y enfermedades diarreicas agudas (EDAS), desde que estableciera el contacto sostenido, en los años 1990.

La delicada situación que atraviesan nuestros hermanos indígenas en aislamiento y en contacto inicial exige la aplicación de políticas y acciones de protección adecuadas y efectivas, de parte de los Estados, así como la vigilancia permanente y la exigencia del respeto de sus derechos por las organizaciones indígenas, la sociedad civil y los organismos internacionales de defensa de los derechos fundamentales.

Extraído de: El derecho a la salud de los pueblos indígenas en aislamiento y en contacto social. Octubre, 2007
http://www.iwgia.org/iwgia_files_publications_files/0303_el_derecho_a_la_salud.pdf

1 comentario:

  1. Me parece interesante la actitud que han tomado al promocionar a nuestra población indígena. Es importante que todos seamos consientes de la realidad que otros compatriotas viven y buscar solidarizarnos con ellos, puesto que son peruanos como nosotros y todo compartimos los mismo derechos

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