El área de asentamiento de los Nanti corresponde a
la región de interfluvio o cabeceras de ríos que ha servido de refugio para
diversos pueblos indígenas después del auge de la explotación de las gomas. Según
Beier y Michael (1998: 9-10), los Nanti del alto Camisea provienen de la cuenca
alta del río Timpía, donde se encuentran aún varios grupos locales Nanti que
evitan todo tipo de relacionamiento con foráneos. Los asentamientos nanti en el
río Camisea tienen su origen en un progresivo desplazamiento por parte de
varios grupos locales primero desde las propias cabeceras del Timpía hacia
algunos de sus afluentes como el Igonene, Marientari, Chingateni a partir de la
década de 1950, y luego, desde mediados de la década de 1980, hacia el río
Camisea. Diversas fueron las fuerzas que indujeron los desplazamientos de los
Nanti desde sus zonas de refugio post-caucho. La principal de ellas se
relaciona con transformaciones ocurridas en las áreas aledañas, tanto al este y
sureste como al oeste, en el curso del río Urubamba, las cuales modificaron el
mapa demográfico de la región y tuvieron un impacto
directo sobre esta población. Al parecer, en la década de 1950 los reacomodos
de población en la cuenca del Timpía fueron provocados inicialmente por un
ataque contra los habitantes de Inkonene desde el río Sotileja (Beier y
Michael, 1998). Hasta entonces las relaciones entre los diversos núcleos de
asentamiento en la cuenca del Timpía no eran intensas pero no se caracterizaban
por ser hostiles. Este ataque habría sido motivado por la creencia de que el
núcleo nanti de Inkonene disponía de herramientas (comunicación personal
Michael, 2003). Los 4 o 5 sobrevivientes de aquel ataque se refugiaron en un
asentamiento río abajo en el río Timpía después de esconderse brevemente en un
varadero hacia el Camisea, el que años más tarde varios grupos utilizaron para
migrar hacia esa cuenca. Es probable que este ataque fuera resultado de las
expediciones para establecer contacto, que diversos agentes practicaron con
poblaciones de los afluentes izquierdos del río Madre de Dios en las décadas de
1940 y 1950 en las que intervinieron sistemáticamente, misioneros, militares, funcionarios
estatales, colonos de la región e investigadores extranjeros. En ese marco, se
desataron algunas epidemias (gripe y sarampión) y varios grupos locales, de pueblos
distintos que los Nanti, accedieron a establecer relaciones pacíficas con los misioneros
y tuvieron a través de ello acceso a herramientas, mientras otros se
desplazaron hacia las cabaceras para evitar el contacto. Aunque los nanti no
estuvieron involucrados en estas acciones las mismas tuvieron efecto sobre el
territorio en el alto Timpía. El efecto inmediato fue que se creó un trecho del
río Timpía no habitado por nadie durante al menos 10 años, el cual separaba
cabeceras propiamente de los asentamientos del alto Timpía.
Es importante conocer el origen de cada pueblo indigena para así poder entender su historia y como se han ido desarrollando, me parece una buena iniciativa para dar a conocer el pueblo de Nanti la creación de este blog.
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