lunes, 12 de noviembre de 2012

Historia, migraciones y población III


Hoy en día la población Nanti del  alto Camisea asciende a poco menos de 300 habitantes. La mayor parte de la población reside en el actual asentamiento de Montetoni, ubicado aguas abajo y a la orilla opuesta de su ubicación original (actualmente 178 habitantes en 16 familias). La comunidad de Malanksiari, ubicada frente a la confluencia de la quebrada Malanksiari y el Camisea, cuenta con 91 residentes en 13 familias. Por último, unos pocos individuos (5) de Montetoni y Malanksiari se han mudado recientemente a la boca de la quebrada Kuría, donde hasta hace pocos años la población predominante era Matsigenka. Un nuevo asentamiento con población de Marientari se ha ido formando en Piriasanteri desde el año 2001, unas horas de camino arriba de Montetoni (Cabeceras Aid Project, 2002: sección 3; comunicación personal, Michael, agosto 2003). Un segundo asentamiento reciente con población del Timpía denominado Shinksebe se formó en el año 2002 (comunicación personal, L. Michael, agosto 2003). Estos últimos asentamientos se encuentran dentro de la Reserva Territorial del Estado a favor de los Kugapakori y Nahua y fuera del Lote 88. Se desconoce el número de habitantes que estos asentamientos reunen. Se trata de población en aislamiento voluntario. Algunos individuos Nanti habitan en los asentamientos matsigenka de Yopokoriari e Inaroato (ubicados dentro de la reserva), otros varios se han establecido temporalmente en Segakiato, mientras dos jóvenes Nanti se encuentran estudiando en la comunidad matsigenka de Nuevo Mundo (Urubamba). Con relación a los Nanti del Timpía, las estimaciones de población oscilan entre 130 y 300 habitantes, distribuidos en varios asentamientos. Parece que la mayor parte de la población Nanti del Timpía se encuentra aún en la zona de Marientari, aparentemente residiendo en más de un asentamiento. Marientari parece ofrecer los mejores suelos agrícolas hasta pasar el cañón que da paso al bajo Timpía. Se conoce de otros asentamientos nanti aguas arriba en el Timpía, uno de ellos en el afluente izquierdo del Timpía, Inkonene, posiblemente alguno en el río Tigompinía (Beier y Michael, 1998) y uno en Pariantimashiari (Cabeceras Aid Project, 2002: sección 3). Kimaroani, asentamiento que se encuentra unos 4-5 días abajo del mecionado cañón del medio
Timpía es referido por los dominicos como asentamiento “de los nantis-kogapakoris”.
Este se habría formado en base a población que los dominicos se llevaron del puesto de Chingateni y cuenta con una escuela. Hasta este asentamiento llegan los Matsigenka de Timpía con frecuencia para cazar y pescar (Echeverría, 2003: 4; Espinoza y Huertas: 2003: 15). Al igual que los asentamientos nanti del alto Camisea, los del Timpía se encuentran dentro de la Reserva y fuera del Lote petrolero 88. Pero mientras que la población nanti del Camisea está conformada por familias que en algún momento, entre mediados de la década de 1980 y el presente, consideraron conveniente o necesario abrirse a la posibilidad de establecer relación con el mundo exterior, procurando mantener su autonomía, de lo que se sabe, los habitantes de estos asentamientos desean mantener su autonomía y aislamiento. Sin embargo, en los últimos años los misioneros dominicos de Timpía, apoyados por la Transportadora de Gas del Perú (TGP), han hecho incursiones al alto Timpía visitando los asentamientos de Marientari y de Inkoneni. Ello pese a los antecedentes de su anterior experiencia (Echeverría, 2003). No se conoce los efectos de que esta nueva visita pueda haber tenido en la salud de esas poblaciones. Otra fuente indica que algunas de estas excursiones anuales organizadas por los dominicos han resultado en visitas de Nanti del alto Timpía a Kimaroari (Espinoza y Huertas, 2003: 16), fenómeno que presenta gran riesgo para la salud de los Nanti del alto Timpía, quienes “tienen temor a ser contagiados de enfermedades” (ibid.: 21). Los Nanti del alto Timpía conservan la elaboración de ollas de barro y herramientas de hueso y bambú, además del consumo de ayahuasca. A través de los contactos con la sociedad nacional iniciados por los Dominicos de la Misión de Timpía los Nanti de las presentes generaciones conocieron las herramientas de metal. Es probable que hubieran tenido acceso a ellas en el pasado antes de su aislamiento de las redes de intercambio. Como ya se señaló, en las décadas de 1970 y 1980 los instrumentos de metal parecen haber tenido un papel importante en ciertos cambios en las dinámicas sociales entre los asentamientos nanti del Timpía y en la motivación de traslado hacia el Camisea (Beier y Michael, 1998, sección 4.3). Por ejemplo en estos años el deseo de muchas familias de usar las muy pocas herramientas de metal disponibles hizo que se intensificaran las relaciones entre los asentamientos y en el Alto Camisea que se juntaran varios grupos. Desde entonces los Nanti han estado recibiendo una variedad de bienes manufacturados de diferentes fuentes. En la actualidad, la mayor parte de estos bienes no
provienen de relaciones comerciales, aunque en Malanksiari algunas familias siembran porotos que intercambian con comuneros de Cashiriari. Desde el principio de las relaciones con los Matsigenka han existido ocasiones en que los Nanti han aportado mano de obra a cambio de herramientas, en términos muy desventajosos. Porque las herramientas de metal y otros bienes manufacturados son tremendamente atractivos para los Nanti y porque no tienen formas establecidas de conseguirlos, estas relaciones de “intercambio” han sido y pueden ser fácilmente aprovechadas por personas foráneas, como madereros que quieren sacar provecho de la mano de obra “barata” de los Nanti.

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